domingo, 31 de octubre de 2010

confesiones otoñales









Hace un mes atrás, les decía que tenía la impresión qué la vida me alcanzaba...y que la bola de nieve crecía...pues creció tanto tanto, que me envolvió, y rode lejos...
Ahora me veo día a día, conjugando el verbo conciliar, trabajo nuevo, pedidos que alegran el alma, no descuidando a los hijos ni su alimentación y como en toda casa que se precie... ja, la limpieza.
Por suerte en este buque del hogar, somos dos los capitanes, y mi media naranja coje el timón, cuando yo agotada, aburrida, cansada...me dejo llevar mar adentro.
Pero no todo en este mes ha sido agotador, ni falto de sueño...
Se nos ocurrió con Maria Montero, hacer una fiestecilla de presentación de la nueva colección otoño-invierno de su tienda y de las cosas que hago para ella.
Resulto genial, lo pasamos súper, entre novedades, amigas, pisco sour, cupcakes y buenas ventas, claro!
También este mes de octubre soleado, hemos paseamos por el campo con los mejores amigos, vimos chinitas (mariquitas), y me sentí bendecida por la suerte de tener una cerquita...(toma suerte me cayó encima...ja ja).
También mi jardín, con tanto sol...floreció nuevamente...que lindo no?.
Y entre tanto sigo cosiendo pedidos, por ahora tengo pendiente seguir con mis novedades otoñales que tengo pendiente en mi cajita secreta y qué si no se me vuelven a torcer los deseos, pronto os enseñaré.
Un beso y feliz día de la calazaba!!!!!!
(Espero sigan ahí ;)
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